miércoles, 14 de diciembre de 2011

BREVE MIRADA AL CHILE DE 1911 ANTE LLEGADA DEL HOMBRE AL POLO SUR


            El 14 de diciembre de 1911, al llegar al polo sur tras una expedición de 99 días por el continente antártico, Roald Amundsen daba a los noruegos la victoria en la carrera por alcanzar el extremo austral del mundo.  Ganaba con tesón, no dejando nada a la casualidad, la pugna sostenida con los británicos, encabezada por Robert Falcon Scott, que logró igual objetivo, pero un mes después de que la bandera noruega fuera izada en la superficie  antártica.
            Las extraordinarias vivencias de ambos expedicionarios han dado paso para estudios y análisis detallados de las gestas realizadas, las vicisitudes  y personalidad de esos hombres, y de los intereses de las naciones, en una época en la que la Antártica en el mundo, según comenta la historiadora Dra. Consuelo León, del Centro de Estudios Hemisféricos y Polares de la Fundación Valle Hermoso, se observaba una combinación de búsqueda de fama personal, junto con el interés científico y a la atracción de aumentar el poderío de las naciones en el ámbito territorial, además del económico.
Chile por su parte, envuelto en una situación política y económica compleja, comenta la historiadora “mostraba una decidida  voluntad de dominio sobre el territorio antártico que consideraba como propio, en concordancia con el derecho internacional vigente de la época. El gobierno chileno infructuosamente se abocó entonces a consolidar sus derechos mediante el envío de una expedición, aun cuando los recursos económicos eran escasos. Chile demostró una clara conciencia de nuestra proximidad geográfica a la península antártica, apoyándose en las capacidades y experiencia marinera con la que contaba.” Luego agrega: “El otro objetivo de Chile se dirigió a tratar de alcanzar un acuerdo limítrofe sobre la Antártica con Argentina”.   
            La opinión pública chilena y en especial la santiaguina no mostró gran interés ante el logro de trascendencia mundial del noruego Roald Amundsen; no obstante, sí repercutió en la prensa de Punta Arenas, ciudad puerto que era testigo de las expediciones que pasaban por sus costas en dirección al continente helado, generalmente con tripulaciones y científicos europeos, con quienes la población puntarenense guarda vínculos ancestrales.
            En nuestros días la rapidez y disposición de información en el ciber espacio ha puesto el logro de la llegada del hombre al polo alcanzado hace 100 años en la mira del Chile de hoy. La conmemoración centenaria ha dado paso a la ejecución de seminarios, conferencias y exposiciones en los que se ha abordado la hazaña, pues ya nadie puede ignorar a dos héroes como Amundsen y Scott que, haciéndolo cada uno en su estilo, demostraron su fortaleza para empeñarse en lograr pasar a la posteridad, vencer las fuerzas de la naturaleza y a sus competidores, convirtiéndose en un ejemplo de cómo enfrentar gigantescos desafíos, como el que nos presenta a un país como Chile el Continente Antártico. 

FUENTE:  CENTRO DE ESTUDIOS HEMISFÉRICOS Y POLARES

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